"Giza, la niña de la maleta"
El
documental, de 49 minutos, viajaba por primera vez a un Festival justo en el
país donde vive Giza Alterwajn, la protagonista junto con su hermana mayor
polaca Danuta Galkowa. Desde el primer
esbozo utilizado en las aulas de l’Escola Pia Sabadell para hablar de valores
había pasado ya más de un año. Fue después cuando buscó la complicidad de mi
Facultad y se creó el equipo que hizo posible llevar a cabo un sueño.
El
Festival: el Jewish Festival Film de Punta del Este, un clásico. El pase se
había programado para la hora estelar del domingo 2 de febrero, justo
coincidiendo con un documental de Luis Puenzo, Óscar por “La historia oficial”
en 1986. La sala estaba repleta de una representación importante de la sociedad
judía uruguaya, argentina y chilena. La expectación era máxima por la
singularidad de la propuesta y por tratarse de un pequeño milagro obrado entre
Montevideo y Barcelona, dos universidades hermanadas gracias a los esfuerzos
realizados por parte de dos investigadores de la Shoá, David Telias (ORT) y yo
mismo (URL).
El
silencio fue absoluto durante toda la sesión. Y cuando esta terminó, y a pesar
de que estaba prevista una mesa redonda, la gente se levantó y empezó a
aplaudir sonoramente. Giza, que había estado nerviosa y me iba comentando cada
fragmento, contuvo apenas las lágrimas y enseguida fue absorbida por los
abrazos y las felicitaciones. Todo el equipo fue agasajado por los comentarios
más elogiosos, que se podían resumir en la sobriedad y la justa emotividad,
obsesiones personales que compartimos el pequeño equipo que hizo posible este
milagro.
Después
de unas 30 obras, el miércoles por la noche se hizo la gala de clausura, en la
que se dieron los premios al mejor cortometraje y al mejor documental, una obra
brasileña. Y el premio al Mejor Largometraje, ya fuera documental o ficción,
nos fue otorgado. En el breve discurso que pronuncié, expliqué la historia que
me llevó hasta Giza y luego a la necesidad de convencerla para que ofreciera su
testimonio al mundo a través de las imágenes. Una historia de maletas que nos
une para siempre, más aun ahora que el mundo empieza a saber de su maravillosa
historia de pérdidas, olvidos, silencios y reencuentros. Un mensaje duro,
director, esperanzador, luchador, que interpela a la condición humana para que
no ceje en su lucha por los valores humanos.
ENTREVISTAS, a cargo de Toni Vallhonrat
GIZA
ALTERWAJN
-Cuándo
se conocieron con David Serrano y le propuso grabar un documental, ¿qué pensó?
Cuando
conocí al Dr Serrano me llamó mucho la atención su extrema sensibilidad. Sin
lugar a dudas sólo una persona de tales características es capaz de entender a
personas como yo, quiero decir más precisamente a sobrevivientes de la SHOA. Serrano,
que ya venía con un bagaje de conocimientos sobre el sufrimiento de los
españoles republicanos en los campos de concentración nazis, se acercó a
conocer los testimonios de varios judíos sobrevivientes de la SHOA
Por
otro lado yo después de muchos años de silencio pude comenzar a abrirme y
participé en el documental uruguayo " A pesar de Treblinka".
Más tarde conocí al Dr. Miguel Cherro, psiquiatra especializado en niños y
adolescentes .Ël nunca se cruzó en su carrera con casos de niños de la
SHOA. Le interesó mucho saber cómo es la mente de esos niños. Hicimos una
gran amistad que culminó con su libro titulado: “Giza la niña de la Maleta”. En
el libro, Cherro analiza la mente de una niña de la SHOA a partir de mi
historia de vida.
Este
trabajo incorpora Serrano para su conocimiento .y prepara la realización del
documental. Un documental al que yo no había accedido antes, a pesar de la
insistencia del reconocido director Stawsky. Serrano, con un formidable equipo
de profesionales de la Universidad Ramon Llull de Barcelona, a quienes mi
hermana adoptiva Danusia los llamó ángeles cuando ellos viajaron a
Varsovia para entrevistar a Danusia, heroína nacional polaca que luchó en la
guerra contra los nazis. Por otro lado, el trabajo amalgamado con profesionales
de la Universidad ORT del Uruguay dio como resultado este formidable
trabajo. Con la música impecable del compositor.
-¿Qué
significó viajar a Punta del Este para estar presente en el estreno mundial del
documental?
Viajar
con toda mi familia a Punta del Este para estar presente en el estreno mundial
del documental me significó mucha emoción, también una gran interrogante, pues
no sabía cómo reaccionaría el público presente en la sala. También tuve
mucho miedo porque el público era muy heterogéneo y yo no sabía si ellos me
entenderían. Pero cuando finalizó la proyección del film, el enorme silencio
primero y el gran aplauso después me señaló que el film fue no sólo entendido
sino también muy sentido.
Mi
mayor deseo es que este formidable trabajo realizado sirva a todo el mundo como
ejemplo de lo que se debe luchar por las instituciones republicanas , por
el equilibrio social y por las causas justas pues todo esto hace un ser humano
mejor.
DAVID SERRANO,
guionista y director
¿Cuándo se dio
cuenta de la potencia de la historia de Giza?
Llevo
más de 20 años investigando testimonios
de la Shoá, todos ellos impactantes, pero la conexión que tuvimos con Giza fue
muy especial. Nos unían dos maleta, la que la sacó del gueto y la que encontré
del superviviente Amat Piniella, donde empecé con mi especialidad
investigadora. Utilicé su historia para un trabajo escolar y viendo que la
respuesta era extraordinaria, que confirmaba mis expectativas, empecé a buscar
el modo de llevarla a cabo.
-¿Cómo
se planteó el guión y la dirección del documental?
Como
experto en el tema hay que tener claros los objetivos de mostrar un testimonio.
En primer lugar, sólo es posible acercarse a la verdad del Holocausto desde
casos muy concretos. En segundo lugar, desde la sobriedad de las palabras.
Siempre he trabajado así en mis libros y proyectos. Además, construyendo una
estructura con recursos narrativos para atrapar más aun al espectador y
apoyando un mensaje moral final esperanzador: reencuentro y reflexión
existencial sobre la condición humana.
-Me
di cuenta que hay recursos que van más allá del documental periodístico….
Claro.
En primer lugar por formación. En segundo lugar porque había que apoyar la
potencia de las palabras con recursos que evidenciaran el dolor, la pérdida,
los silencios y también la insistencia en la esperanza de reencuentro. De ahí
la voz infantil sobre negro, los elementos metafóricos de las flores y la playa
con el mar que conecta los dos mundos, la maleta como símbolo central de la
memoria y la interpretación del shock emocional.
JAUME BENET,
realizador
-¿Cuáles han sido los
principales retos profesionales que ha tenido que afrontar en el proyecto de
documental sobre Giza?
“Giza, la niña de la maleta”
contaba con tres elementos fundamentales para conseguir articular un discurso
atractivo y de fácil comprensión de una historia compleja donde el personaje
principal se debate en la dicotomía de dos nombres distintos, Giza y
Stefcia: En primer lugar, la fuerza de la misma historia, sorprendente y
emocionante. En segundo lugar, la potente personalidad de las dos mujeres
protagonistas, Giza y Danusia que permitió sostener unos monólogos
apoyados por la convicción que desprendían la retórica de sus palabras y la
fuerza de sus miradas.
-¿Cómo definiría la propuesta
estética de un documental testimonial como este?
Ante todo, el estilo debía de
estar totalmente al servicio de la historia por lo que elegimos una estética y
unas convenciones que no restaran protagonismo a los personajes entrevistados
que son los verdaderos conductores de la narración. El recurso
estilístico más característico de este documental es el de la simultaneidad de
la imagen del personaje principal -Giza- con las imágenes que ilustran su
discurso. Este tratamiento,
conjuntamente con la magnífica banda sonora que compuso Jaume Pedrós,
contribuyó a no caer en el sentimentalismo.
JAUME
PEDRÓS, compositor
-¿Cómo afronta un músico componer para un documental sobre
la Shoah?
Si bien es verdad la tragedia que fue la Shoah para el pueblo judío también hubieron historias de supervivencia donde poco a poco la gente las comparte y nos las hace llegar. Por lo tanto intenté que la música reflejara las dos caras del la Shoah, la tristeza y respeto a todas las personas que no están entre nosotros y la supervivencia y la esperanza de seguir viviendo.
-¿Cuáles fueron sus fuentes de inspiración? ¿Cómo
describiría el resultado final?
La mayor fuente de inspiración es la propia historia, la lucha por vivir y el querer reencontrarse con los seres queridos. Para conseguir eso solo hay que dejarse llevar, componer lo que los sentimientos te dicten. No es mas que explicar cosas con otro lenguaje. Me siento muy orgulloso del resultado pero lo que realmente importa es llegar a la gente para que tomen conciencia de que esto no debe volver a ocurrir.
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